Un logo corporativo es un elemento clave para cualquier empresa. Generalmente, la primera cosa que se piensa es (por un lado, justamente) “Cómo crear el logo perfecto”, dejando de lado lo que puede conferir un valor real y tangible a este signo distintivo: el registro de logos.
Pero vayamos por partes, comenzando por la fase de “creación”.
Para empezar, citaremos una de las reglas fundamentales tanto en publicidad como en el diseño: “Menos es más”. Probablemente este sea el secreto clave para crear un logotipo “perfecto”, que represente la esencia de ti y de tu negocio.
Efectivamente, la mayoría de las veces el éxito de un logotipo está en su simplicidad: un diseño esencial capaz de establecer una fuerte identidad de marca y generar así fidelización entre los clientes/consumidores. Al mismo tiempo, debe ser original e innovador: por esto, es aconsejable que no sea demasiado “descriptivo”, para permitir destacarse.
Aplicando sapientemente el uso de los colores adecuados (teniendo en cuenta la psicología de los colores aplicada al marketing y, por tanto, eligiendo el que más genere la respuesta emocional que estamos buscando), se obtendrá un logotipo único y fácilmente recordable.
Una vez tengamos nuestro diseño “perfecto”, el paso más razonable para garantizar éxito es el registro de logos: garantizar los derechos de Propiedad industrial que derivan de la creación de un logo parece lo más “justo” para recompensar los esfuerzos volcados en desarrollarlos.
Aquí es preciso diferenciar los tipos de logos y su finalidad, porque para cada concepto se aplica una protección distinta. Lo vemos a continuación.
Registro de logos como marcas
Cuando hablamos de logotipos corporativos lo más aconsejable y “seguro” es el registro de logos como marcas.
El logotipo representa lo que hace y lo que “es” la empresa; por esto, las empresas mediante este tipo de registro podrán asegurarse el uso exclusivo de su símbolo distintivo durante un periodo de tiempo indeterminado: de hecho, una marca otorga un derecho de exclusividad por un periodo de 10 años renovables por iguales periodos de tiempo tantas veces cuantas se desee.
El registro de logos como el de cualquier marcas es territorial, con lo cual es muy importante definir antes cuáles son los territorios de mayor interés comercial para efectuar el registro adecuado. Generalmente lo más aconsejable es realizar una primera solicitud de registro de marca nacional, y si se necesita ampliar.-
Registro de logos como diseños
Por otro lado, no solo existe la creación de logotipos corporativos. Muchos diseñadores dan fruto a su creatividad a través de logotipos aplicados a productos concretos: camisetas, productos varios de merchandising, pegatinas, imágenes digitales
etc.
En definitiva, se podría resumir todo lo dicho en 5 básicos consejos para la creación y el registro de logos:
- Sencillez: lo primero y básico para crear el tan aspirado “logo perfecto”.
- Originalidad: el logo en cuestión tiene que ser de alguna manera innovador para destacar sobre la competencia.
- Considerar la protección de los derechos de Propiedad Industrial que deriven a través de un registro: registro de logos como marcas o como diseños industriales.
- Antes de invertir dinero en el registro, efectuar un estudio de viabilidad previo, asesorados por un equipo profesional de la Propiedad Industrial.